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Rutas de Trenes por el Perú

Tren a Huancayo

Los viajes en tren por nuestro país habían permanecido, hasta hace unos años, solo en el recuerdo; los viejos rieles oxidados se convirtieron en un mudo testigo del pasar del tiempo. Por suerte, algunos de estos antiguos vagones han retomado sus rutas y han sido rescatados para el turismo, vuelven a surcar nuestras montañas y a comunicar los pueblos de la sierra.

Uno de estos emblemáticos recorridos es el del tren que une las ciudades de Lima y Huancayo en un peculiar trayecto que nos lleva por el valle del Mantaro.

En la zona sur del territorio andino, donde confluyen los más bellos paisajes naturales y una mística cultura viva, el tramo del Cusco a Puno se une a través de uno de los trenes más altos del planeta: el Andean Explorer, un tren diseñado al estilo de los grandes pullman de los años veinte que recorre los valles del sinuoso río Huatanay hasta Puno.

RUMBO AL TITICACA
Recorrer el Altiplano sobre rieles tiene un encanto particular que solo brinda el sosegado ritmo de su andar que lo remonta a otra época y que le permite disfrutar del panorama desde otra mirada.

Los vagones del Andean Explorer empiezan su camino en la ciudad del Cusco y culminan el trayecto a orillas del lago Titicaca, en Puno. Durante el viaje, que dura alrededor de diez horas, el tren asciende por los paisajes dominados por la cordillera nevada de los Andes, territorio del río Huatanay.

Ante nuestras miradas aparecen apacibles poblados. Vemos a lo lejos las torres de la iglesia de Oropesa, pasamos por la mágica Andahuaylillas y los muros derruidos de las antiguas haciendas de Urcos van desapareciendo a nuestro paso y nos adentramos en los coloridos sembríos de sus valles. Subimos lentamente mientras poblados como Raqchi, que se reconoce por su imponente templo de Wiracocha, aparecen a lo lejos. Vamos dejando atrás el Cusco y nos adentramos en el dorado paisaje de la puna, donde los valles se cubren de ichu y el panorama se vuelve inhóspito. Aquí las montañas son cada vez más altas y nevadas.

La primera y única parada es en La Raya, punto más alto del trayecto, a más de 4.000 m.s.n.m., lugar donde los pastizales son dorados y el cielo tiene un azul intenso. Una pequeña iglesia sobresale en medio de este interminable campo de ichu. Mientras las mamachas vigilan su rebaño, hilan coloridas fibras teñidas de vivos tonos. El camino continúa por varias horas más de ascenso hacia las alturas, donde las montañas de los Andes dominan el panorama.

Luego de varias horas de viaje un inmenso mercado en las calles nos anuncia la llegada a la ciudad. Los turistas pegan sus ojos a las ventanas y no pueden creer lo que ven: mujeres aymaras de largas faldas multicolores vendiendo al paso todo lo que se pueda imaginar, desde repuestos para autos hasta baldes y artesanías.

DE LIMA A HUANCAYO
Considerada como una maravilla de la ingeniería ferroviaria, debido a las numerosas adversidades que se tuvieron que superar para su construcción, la vía del Ferrocarril Central Andino, que une las ciudades de Lima y Huancayo, ofrece un recorrido inolvidable por bellos paisajes.

Para comodidad de los pasajeros, el ferrocarril cuenta con dos áreas: la clásica, constituida por asientos frontales para cuatro personas (con una mesa al medio) y la turística, en la que encontrará asientos reclinables, amplias ventanas a los lados y en el techo, así como atención personalizada en el bar El Infiernillo (ambos coches cuentan con calefacción, alimentación y servicio médico).

Durante el trayecto de 332 km (desde la estación Desamparados) tendrá oportunidad de conocer impresionantes puentes construidos al pie de profundos abismos, entre los que destacan el Carrión, el más largo de la ruta con sus 218 metros de longitud y 80 metros de altura, así como el Chaupichaca, de 122 metros y el Infiernillo, desde el cual se puede apreciar el río Rímac. Cabe destacar que durante el viaje se realizan dos paradas: una en la estación de San Bartolomé, en la que la locomotora se instala sobre una plataforma y gira para poder subir hacia la cordillera, y otra en La Galera, la cual es una de las más altas del mundo y se ubica a 4.781 m.s.n.m.

Mención aparte merecen los espectaculares atractivos naturales que se pueden encontrar alrededor de las estaciones y poblados que recorrerá en aproximadamente doce horas de viaje. Entre estos podemos citar el nevado de Ticlio, la laguna de Paca en Jauja, Apata y sus hermosas campiñas adornadas con la flor de la cantuta, mientras que en Concepción podrá encontrar la estatua de la Virgen Inmaculada Concepción en Piedra Parada.

EL TREN MACHO

Bautizado así por los habitantes de Huancayo y Huancavelica, pues se decía de él: “sale cuando quiere y llega cuando puede” (situación aludida que ha sido superada). Su trayecto, de 128 kilómetros, se recorre en cuatro horas y media en un viaje paralelo al río Mantaro que cuenta con paradas en las estaciones de Chilca, Tellería, Izcuchaca, Mariscal Cáceres, Acoria, Yauli y Huancavelica, las cuales han sido recientemente refaccionadas, así como los coches y los rieles del ferrocarril. Durante el viaje usted podrá disfrutar de algunas obras realizadas por antiguos pobladores, como el Puente Colonial de Izcuchaca, los baños termales de Aguas Calientes, entre otros atractivos.

Allá vamos
Andean Explorer:

El tramo Cusco – Puno parte de la estación de Huanchac a las 8:00 a.m. y llega a Puno a las 6:00 p.m. De Puno al Cusco es el mismo horario. Hay dos precios por tramo: primera clase y turista.

De noviembre a marzo, las salidas están programadas los lunes, miércoles y sábado, y de abril a octubre, los lunes, miércoles, viernes y sábados.

Servicio Pullman:
Incluye un menú desayuno, el almuerzo, bocadillos y atención continua de restaurante y bar con un costo adicional.
Más información: www.perurail.com

Ruta Lima-Huancayo:
La próxima salida es el viernes 12 de agosto a las 7:00 a.m. desde la estación Desamparados.
Precios: S/.350 (ida y vuelta en coche turístico) y S/.195 (ida y vuelta en coche clásico).

Se venden en la Av. José Gálvez Barrenechea 566, 5to. piso, San Isidro. Tf: 226-6363 (anexo 222 y 235) y en Tu Entrada: www.tuentrada.com.pe

A Machu Picchu:
La empresa Perú Rail cuenta con varias categorías, desde la más elegante, el Hiram Bingham que tiene vagones de lujo, cocina gourmet y un amplio bar; el servicio vistadome para turistas con asientos reclinables, hasta la opción backpackers que es la más económica. Más información en: www.perurail.com

Otras empresas que ofrecen servicios a Machu Picchu desde Ollantaytambo son Andean Railways (www.machupicchutrain.com) e Inca Rail (www.incarail.com)

DE CUSCO A MACHU PICCHU
A veinte minutos de la ciudad del Cusco, en la estación de Poroy, nos espera el elegante tren Hiram Bingham con sus característicos colores azul y dorado. Durante el trayecto, de tres horas y quince minutos, se pueden apreciar hermosos paisajes montañosos, así como una exuberante vegetación. El caudaloso río Urubamba lo acompañará por gran parte del camino, mientras se acerca su espectacular destino: el santuario de Machu Picchu.

El recorrido comienza con una empinada pendiente sobre las montañas que rodean la ciudad del Cusco y continúa en descenso siguiendo la ruta del río Urubamba. Los vagones del Hiram Bingham están hechos para disfrutar del paisaje gracias a sus amplios ventanales que le permitirán gozar de la vista desde todas las partes del tren. En el último vagón, al lado del bar, un balcón nos ofrece una vista panorámica al aire libre. Todo esto acompañado por un servicio de primera clase que incluye un exquisito brunch gourmet y vinos.

De regreso a la ciudad disfrutará en el tren de unos deliciosos platos a la carta, mientras goza de una privilegiada vista panorámica del Cusco nocturno. Si desea quedarse unos días más en el valle del Urubamba, puede tomar el tren en un recorrido más corto que parte desde Ollantaytambo, el único poblado inca donde los habitantes aún conservan casi intacto el legado inca. Las empresas Andean Railways e Inca Rail ofrecen estos servicios desde Ollanta.

RUTAS PARA TODOS
Viajar en tren es un placer, sobre todo en la accidentada geografía de los Andes donde este medio de transporte nos lleva por parajes que parecen inaccesibles. Partiendo de la estación de San Pedro en Cusco hay opciones de viaje en tren más económicas, como el Vistadome y el Backpacker, en las que tendrá asegurado su asiento y la vista del paisaje que va desde la sierra hasta la ceja de selva, atravesando los valles bajo los nevados de la cordillera.

La campana suena y el sonido melancólico de los vagones al desplazarse acompañan el viaje hacia las montañas del bosque nuboso del santuario. Los turistas peruanos disfrutan más este recorrido debido a que son muy pocos los destinos a los que podemos acceder a través del tren, lo que convierte a esta aventura en una experiencia mucho más espectacular.


Por: María Helena Tord, Raúl Alarcón – Vamos!