El estrés diario y el ritmo vertiginoso de la ciudad nos hacen –cada vez más- buscar alternativas que nos aparten del ajetreo y del bullicio urbano. En el centro del país, muy cerca de Lima, podemos encontrar esos destinos que nos llevan por rutas desde las orillas del mar hasta la puna, a 4 500 msnm.
Si gusta de la aventura, disfrutar de bellos paisajes y la arqueología, anímese por esta ruta que lo hará descubrir el Bosque de Piedra más alto y grande del mundo. Salimos de Lima por la Panamericana norte, y nos alejamos del ruido de la ciudad, hasta llegar a Huaral (km 87), una ciudad tranquila rodeada de amplios valles agrícolas.
Este próspero valle y sus alrededores presentan interesantes atractivos turísticos para visitar. No deje de ir al Castillo de Chancay. Ubicado frente al mar, este extraño castillo de estilo medieval construido entre los años 1924 y 1934 se edifica en un acantilado rocoso. Está compuesto por 250 habitaciones, terrazas, patios, torreones, algunas oscuras cuevas, escalinatas, y misteriosos pasadizos subterráneos que conducen al mar. Es impresionante la vista del mar desde los torreones.
Esta zona, que goza de un clima cálido en la costa, ofrece a sus visitantes cómodos alojamientos y restaurantes campestres donde podrá saborear deliciosos platos típicos como el escabeche, carapulcra, adobo, arroz seco, chicharrones, sancochado y buenos vinos de la zona.
Rumbo al Santuario Natural de Huayllay
Huaral creció a la vera del río Chancay, y se extienden hacia las serranías por una buena vía afirmada. Tomamos esta carretera, y a 8 kilómetros encontramos la Hacienda Huando. Resulta ser un lugar atractivo para visitar por su historia y por la bella capilla que se encuentra en buen estado. Esta hacienda llegó a ser famosa por producir las deliciosas naranjas Huando (sin pepas), mérito que le convirtió en una de las haciendas de mayor prestigio del Perú.
Luego de saborear las deliciosas naranjas Huando y llevar una cuantas para el camino, seguimos nuestra ruta. Al principio, el panorama del trayecto es un tanto monótono pero, luego de un par de horas, el ascenso muestra cambios de geografía muy variados. El camino es afirmado y un poco angosto. Lo recomendable es recorrerla en auto alto o camioneta 4X4.
Se recomienda hacer paradas en los pueblitos cercanos como Collpa, San Miguel, Acos, Pacaraos, etc.
En el trayecto se puede experimentar los diversos pisos ecológicos y una riqueza arqueológica interesante. Resulta asombroso ver los abruptos cambios de flors, fauna y formas de vida en lugares tena cercanos a la capital.
A la altura del km 65, un lugar imperdible en la ruta es, sin duda, Rupac, también conocido como el «Machu Picchu Limeño». Ubicada en el pueblo de Pampas (distrito de Atavillos Bajos, Huaral), esta ciudadela tiene sólidos techos abovedados y algunas de sus edificaciones llegan hasta los 10 metros de altura. Consta de 51 edificios, de los cuales 28 están intactos.
La construcción principal es el Castillo Marca Kullpi. Lo rodean místicos mausoleos y un conjunto de chullpas muy bien conservada. Dentro de sus edificios rectangulares se aprecian ornamentaciones en las paredes y chimeneas tubulares. La ciudadela está ubicada sobre una colina a 3,580 msnm.
Desde Pampas, un camino inca lo conducirá hasta la ciudadela de Rúpac, donde se han acondicionado espacios para acampar. La caminata toma entre 3 y 4 horas. Grado de dificultad: medio. En esta zona podrá practicar bicicleta de montaña, trekking, observar imponentes paisajes y acampar cerca de las ruinas, para lo cual será necesario que lleve los implementos necesarios. También es posible encontrar alojamientos en la zona.
Luego de una ardua caminata, resultará reparador detenerse, en la ruta, en los baños termales de Santa Catalina de Collpa, a la altura del kilómetro 86, para un renovador baño. La infraestructura es básica, podremos encontrar una piscina, cabinas personales y otras, para grupos familiares.
Renovados por este saludable baño, emprendemos nuestra ruta y llegamos hasta el abra Antajirca a 4,785 msnm, de allí viene un ligero descenso. Aquí el paisaje se viste con hermosas lagunas. Ya estamos cruzando los límites geográficos de Lima para introducirnos al departamento de Cerro de Pasco. Luego de haber recorrido, casi 8 horas de viaje, desde Lima, llegamos a nuestro destino, Huayllay.
Nos dirigimos hacia al Santuario Nacional de Huayllay, que dista a sólo quince minutos del pueblo. Desde la carretera se puede divisar la inmensidad de este Bosque de Piedras, considerado el Museo Geológico Natural más grande y alto del mundo, ubicado a 4,200 msnm y con una extensión de 6,815 hectáreas.
Estar en medio de este místico lugar, resulta impresionante. Aquí nos podemos dar cuenta que la naturaleza no tiene límites. Los inmensos e incontables farallones de rocas con sus imponentes formas antropomorfas y zoomorfas nos dejaran boquiabiertos.
Para poder apreciar las numerosas figuras de piedras, las pinturas rupestres, que suman más de 500, y contemplar el paisaje natural de la zona en toda su magnitud, se han establecido once circuitos, hasta hoy.
Algunas rutas de escalada y trekking
Desde Canchacucho, siguiendo el borde de las rocas hacia el norte, llegará a Cashaparia. A la espalda de esa estancia, encontrará una de las formaciones de farallones más verticales, con el Cuello de la Llama en el vértice. Siguiendo en la misma dirección aproximada, hallará el collado El Hongo. Por allí se entra a Siete Llaves, un valle transversal por donde discurre una pista de tierra. Al frente se ubica la pared de la “media luna”, que tiene la ruta más difícil del Bosque. En Siete Llaves están las paredes más altas del Bosque, en el margen izquierdo, cruzando el torrente, los laberintos y el epicentro de poder (según afirman muchos), en la derecha.
Pasada la pared de la media luna en Siete Llaves, se puede transitar al sur y llegar a Yanaututo; una pequeña estancia con rediles de piedra. A 500 metros de las casas, los colores de la ladera delatan las aguas termales de Yanaututo, que surgen a más de 50ºC en una pequeña piscina cavada.
Siguiendo la pista de Siete Llaves, a unas dos horas de camino encontraremos a Japurín, una gran laguna vigilada por el Cerro Bombomarca u Orangután, que parece ser el pico más alto del Bosque. Ambas pertenecen a la Cooperativa Comunal de Huayllay; pueden proporcionar alojamiento y permiso para usar la pista en bicicleta o a caballo.
Por la ruta de zonas y climas extremos, es importante saber que es un viaje exigente que demanda un físico relativamente bueno; no es apto para cardiacos, para personas mayores de setenta años ni menores de catorce. Además, es recomendable llevar ropa de abrigo, protector solar, los lentes de sol y a respetar siempre el medio ambiente y a los lugareños.
Este es una de las rutas al centro del país, donde podremos disfrutar de hermosos paisajes andinos, caminatas, aventura, y lo mejor de todo escapar del ajetreo de la ciudad…
No pierdas tiempo, aliste maletas y anímese a viajar, con su familia o amigos, a estos maravillosos lugares.
RECOMENDACIONES
- Si desea es hacer el Trekking a Rúpak, debe calcular tres días en total. Los servicios de guiado y arrieros para Rúpac se pueden tomar localmente
- Si, quiere completar el circuito con el Bosque de Piedras de Huayllay, necesita dos días adicionales.
- Los tres lugares recomendables en la ruta son Rúpac, Santa Catalina de Collpa y el Bosque de Piedras de Huayllay.
- Es posible hacer toda la ruta (menos, obviamente, el Trekking) en servicios de transporte público.
- Se recomienda vehículo propio, que sea un 4×4, sobre todo para la ruta entre Huaral y La Florida.
- Para hacer camping deben llevar sus propios equipos.
- El Santuario Nacional de Huayllay es un área natural protegida; hay que respetar todas las indicaciones que están allí establecidas en el punto de ingreso.