Cada vez son más los viajeros peruanos que optan por hacer sus viajes sin más compañía que de sí mismos. Atraídos por la aventura y la curiosidad de lo que supone esta nueva experiencia, muchos de ellos vencieron el temor a explorar nuevos destinos asumiendo el riesgo de no contar con un grupo en el cual apoyarse. No obstante, ¿es o no recomendable atreverse a lo desconocido por uno mismo?.
Para el especialista en seguridad al viajero de ASSIST CARD, Fernando Egúsquiza, la respuesta es un sí rotundo. “No hay nada que nos impida, seamos hombre o mujer, a pasar un tiempo a solas, con nosotros mismos, en un viaje de placer o aventura. Sin embargo, las precauciones habituales que debemos tomar al viajar se incrementan”, afirma el también gerente comercial de la empresa.
Egúsquiza sostiene que “existe una serie de pautas que, si bien todo viajero debe seguir para evitar lo más posibles contratiempos y peligros, son aún más necesarias cuando se trata de viajes a solas”. Con el fin de que más amantes de la aventura se atrevan a lo inesperado, sin necesidad de contar con un grupo de viajeros, ASSIST CARD comparte a continuación, seis claves para vivir esta nueva experiencia:
Adquirir conocimiento sobre el destino a visitar. Esta clave es válida para todos, pero como veníamos diciendo, lo es más para quienes piensan viajar solos. Conocer el lugar que visitaremos implica informarnos sobre su clima, temperaturas, costumbres locales, idiosincrasia y otros detalles de utilidad, como sus principales calles y servicios. Así, reducimos al máximo cualquier posible contratiempo que nos sería difícil solucionar sin ayuda.
Contratar un seguro de viajes. Nuevamente, es una recomendación general que se vuelve más indispensable cuando viajamos solos. Una buena asistencia al viajero cumple las veces de un compañero de ruta, no importa el lugar que visites ni el idioma que hablen en él. Este tipo de servicio hace posible un sinfín de aventuras al viajero ‘solitario’, pues se compone de beneficios que van desde auxilio médico, hasta recuperación de maletas extraviadas.
Escanear y/o hacer copia de documentos importantes. Lo último que deseamos en un viaje a solas es vivir pendientes de nuestros documentos. Por ese motivo, es preferible enviarse uno mismo al correo propio aquellos documentos que tenemos en versión digital, a fin de tener un respaldo. Sirve de mucho también poner siempre en copia a algún familiar o amigo de confianza.
Preparar un botiquín viajero con dos copias. Este consejo aplica en especial si el viajero sufre de alguna enfermedad de tratamiento permanente o si, al momento de viajar, inicia algún proceso infeccioso leve (gripe o malestar estomacal) y aun así no desea renunciar a su aventura. Siempre es aconsejable llevar en la bolsa de mano una copia de nuestro medicamento y dejar otra en el equipaje mayor.
Evitar revelar mucha información a nuestro entorno. Entre la información más delicada está aquella sobre los días que permaneceremos en el destino, si vinimos o no solos, todo lo concerniente a dinero y/o tarjetas de crédito e itinerario específico. También debemos cuidarnos de no soltar data sensible durante una llamada de celular, pues los ladrones suelen prestar mucha atención a conversaciones ajenas para elegir a sus víctimas.
Informar a familiares y/o amigos cercanos de nuestro viaje. Un buen respaldo es poder contar con personas de confianza que sabrán dónde estamos y cuándo visitamos un lugar específico. Quien viaja a solas se pone en peligro si no ha previsto que alguien lo apoye desde casa ante una emergencia, ya sea enviando efectivo, haciendo un papeleo urgente o acercándose a donde se encuentra (si cuenta con ASSIST CARD, el viaje de auxilio de un familiar puede estar cubierto).
Como se sabe, hoy en día el 15% de los vacacionistas peruanos viaja solos, según cifras recientes de Promperú. Esta tendencia, de acuerdo con ASSIST CARD, podría fortalecerse en los próximos años, lo mismo que los viajes realizados en grupos pequeños, con amigos o familiares. Así pues, más que infundir temor a quien desea viajar consigo mismo, se recuerda a estos aventureros ser precavidos, no poner en riesgo su vida y atreverse siempre a lo inesperado.