Los destinos podrían utilizar Metaverso a modo de vitrina, transformando su presencia en oficina de turismo, agencia y servicio al cliente. El sector del turismo empieza a jugar un papel fundamental ya que debe adaptarse a la “ampliación” del mundo físico al virtual, un espacio capaz de conectar ambas realidades.
El lanzamiento de metaverso está despertando dudas en todos los sectores, donde Facebook ya es Meta, como una muestra más de que el mundo entero está evolucionando hacia la digitalización. La irrupción del Metaverso en la sociedad significa una revolución para nuestra vida social, pero también laboral.
Pero ¿qué es un metaverso?, según Mark Zuckerberg, Fundador y CEO de Facebook, en el podcast de la publicación estadounidense The Verge explica que “un universo creado en el ciberespacio al que se accede con realidad virtual (básicamente con unas gafas al estilo Oculus) y en el que, idealmente, se deberá poder viajar a través de diferentes experiencias de forma compartida con otros millones de usuarios: reuniones de trabajo, oficinas virtuales, conciertos, juegos, tiendas o plazas públicas donde encontrarse con sus amigos”.
Bajo esta premisa, el sector del turismo empieza a jugar un papel fundamental ya que debe adaptarse a la “ampliación” del mundo físico al virtual, un espacio capaz de conectar ambas realidades. Y en el caso concreto del sector, las empresas de tours virtuales, hoteles y destinos están adaptándose permitiendo al usuario vivir la experiencia de visitarlos en 3D. Además, se ve el creciente interés en aceptar pagos con criptomonedas.
Luego de la experiencia que dejó la pandemia, las personas cambiaron sus perspectivas de consumo, ya se están realizando ventas de parcelas de tierra virtual, de modo que parece que se está produciendo una apropiación de tierras. En este sentido los destinos pueden plantearse hasta qué punto les interesa entrar en el metaverso cuando lo que realmente quieren es que la gente los visite en el mundo real.
Sin embargo, según la escuela de management turístico, Ostelea, “ya se está empezando a utilizar su presencia en ese mundo paralelo a modo de vitrina del destino, algo así como una web superdotada, permitiendo a la gente deambular por sus calles, echar un vistazo a los restaurantes, explorar posibles hoteles y mucho más. Pero también propone a los destinos pensar en su impacto en las experiencias de ventas y de reserva, ya que su presencia en el metaverso podría convertirse en una oficina de turismo, un agente de viajes y un equipo de servicio al cliente todo en unos Bots o equipos de trabajo en remoto podrían contestar preguntas, ofrecer recomendaciones a la gente, encontrarles ofertas y resolver sus problemas”.
Todo ello por supuesto, según los expertos, requerirá nuevas herramientas y tecnologías para monitorizar el engagement, medir su impacto en la reputación e interactuar con la audiencia. Sin duda la publicidad en Google y Facebook será aún más necesaria que ahora, al igual que una nueva mentalidad para inspirar a la gente para visitarlo y que vuelva a este nuevo metaverso.