La presidenta regional encargada de Lambayeque, Nery Saldarriaga de Kroll, sostuvo que se aspira a convertir esta zona en el segundo destino turístico del norte, aprovechando la riqueza y diversidad de sus culturas autóctonas, diversidad biológica y geográfica, y el potencial arqueológico de origen preincaico e incaico.
Tras exponer los retos y las posibilidades de esta localidad en el II Encuentro Económico, desarrollado por el Banco Central de Reserva del Perú, sostuvo que Lambayeque puede constituirse así en la alternativa al eje turístico del sur.
Asimismo, señaló que cuentan con grandes posibilidades de desarrollo con el proyecto hidroenergético y de irrigación Olmos, cuyas obras estarán listas a mediados de 2010, las cuales permitirán el despegue agropecuario y de exportación.
Además, indicó que se contempla hacer un corredor bioceánico nororiental con la construcción de la terminal marítima de Puerto Eten, la recuperación de compañías agroindustriales con la diversificación de productos de agroexportación y la formación de una empresa regional de transporte aéreo para promover el turismo entre Chiclayo y Cajamarca, Chachapoyas, Tarapoto, Tumbes y Ecuador.
«Otra de las potencialidades es la presencia de petróleo en el mar lambayecano. La empresa Petrotech continúa con las exploraciones y estimó una producción de mil 133 barriles del hidrocarburo, lo cual generaría más ingresos para nuestra región por concepto de canon petrolero.»
Por otro lado, mencionó que entre los retos económicos destacan el crecimiento de la economía regional sustentado en el sector agrícola, industrial y de turismo; el incremento de la participación en las exportaciones regionales sobre la base del desarrollo de la agroindustria e industria artesanal; el fortalecimiento de la agricultura y revertir su actual descenso en la aportación en la economía departamental.
“Como retos sociales figuran aumentar el número del personal profesional para robustecer el servicio de salud, especialmente médicos, psicólogos, pediatras y odontólogos; la reducción gradual de la natalidad; e incrementar la esperanza de vida al nacer en hombres y mujeres.»
Añádió que se prevé subir la tasa de escolaridad al 95 por ciento; reducir drásticamente el analfabetismo, especialmente entre las mujeres; y disminuir el déficit de servicios de agua, desagüe y electricidad, priorizando las zonas rurales y urbano marginales.