Alrededor de 100 metros de la carretera que une las provincias limeñas de Cañete y Yauyos, a la altura del km 72, se encuentran en un estado crítico, debido a que las fuertes aguas del río Cañete vienen socavando la pista.
El pasado domingo, al promediar las 6 de la tarde, se tuvo que paralizar el tráfico en esa zona por varias horas. La noche del domingo, la empresa ICCGSA, encargada del mantenimiento de esta vía, realizó algunos trabajos con maquinarias pesadas en el sector afectado; sin embargo, un nuevo desborde destruyó la medida de contención. Hasta la noche de ayer, solo se reabrió el tránsito para unidades livianas en la zona.