El proyecto «Yarina: modelo de ecoturismo sostenible y certificado», promovido por el Fondo de las Américas (Fondam) en el corazón de la reserva nacional Pacaya Samiria (Loreto), obtuvo la certificación en turismo sostenible y se convirtió en el primer de su tipo en Perú en recibir tal distinción.
La iniciativa abarcó la construcción y manejo del albergue Ivy Mara Ey, la constitución de la compañía de servicios turísticos Ecotur Yarina y el desarrollo de la cadena de valor para la atención de los servicios turísticos. En ella participa gran parte de los pobladores de la comunidad, situada en la cuenca de los ríos Yanayacu y Pucate.
El citado proyecto contó con financiamiento del Fondam y fue ejecutado por la asociación civil Green Life, la cual desarrolló exitosos proyectos de desarrollo sostenible en la zona de amortiguamiento de la reserva Pacaya Samiria.
La obtención de esta primera distinción para un proyecto de turismo rural comunitario es un valioso incentivo para la comercialización de los mismos y representa un aliciente para las decenas de emprendimientos similares que se desarrollan en todo Perú.
“Yarina: modelo de ecoturismo sostenible y certificado” nació en 2009 como una forma de aplicar buenas prácticas de turismo en áreas rurales en las que, por lo general, existe poca capacidad de gestión, lo cual redunda en la disminución de los estándares de calidad de los servicios y del nivel de satisfacción de los usuarios.
Durante la ejecución se realizaron estudios de impacto ambiental y se aplicaron estándares de calidad rigurosos, así como planes de negocios y de monitoreo que permitieron administrar el albergue de forma sostenible.
Además, se establecieron alianzas con instituciones especializadas en turismo rural, comercio justo y conservación de la naturaleza como Candes, Perú Responsable, Trentino School of Management y Viaggi Solidadi, estas dos últimas de Italia.
En paralelo, se construyó la infraestructura necesaria para recibir turistas y se trazaron trochas y senderos interpretativos que ayudarán a los visitantes a compenetrarse con el entorno y descubrir los principales atractivos de la reserva Pacaya Samiria.
Hoy, el albergue Ivy Mara Ey (la tierra sin mal) es un ejemplo de manejo y un exitoso programa de turismo rural. Yarina es la única comunidad ubicada dentro de la reserva nacional Pacaya Samiria, lo cual permite un acercamiento inusual a una de las áreas naturales protegidas más grandes del país y una de las regiones más hermosas y biodiversas del planeta: los bosques inundables de la llanura amazónica.
Con más de dos millones de hectáreas, Pacaya Samiria constituye una verdadera joya ecológica del país y su territorio –surcado por decenas de ríos y quebradas– está ubicado en una de las más grandes depresiones del planeta, comparable a la del delta del Okavango, en África.
La reserva es el hogar del caimán negro, de paiches que miden más de dos metros, de enormes bandadas de cushuris o cormoranes, gráciles garzas blancas y de los sorprendentes delfines rosados.
El próximo lunes 23 de mayo, los pobladores de Yarina recibirán de manos de la certificadora Control Union, con sede en Rotterdam, la distinción.
La ceremonia se llevará a cabo a las 10:30 horas en la sede institucional del Fondo de las Américas en Perú, ubicada en la avenida Primavera 1053, San Borja.