Los paquetes turísticos que no pudieron ser usados a raíz de las movilizaciones sociales ocurridas en Cajamarca y que vencían el 15 de diciembre, han sido ampliados hasta finales de febrero, inclusive en la época de carnaval, informó la viceministra de Turismo, Claudia Cornejo.
“Cuando tenemos algún tipo de malestar social, hacemos un seguimiento bastante cercano, y en el caso puntual de Cajamarca hicimos algunas averiguaciones de cómo podría estar afectando”, declaró a la agencia Andina.
Agregó que desde el Viceministerio de Turismo se trabaja rápidamente para tener respuestas lo más rápido posible y dar posibles soluciones.
“Por ejemplo, en el caso de Cajamarca hemos ampliado hasta febrero la campaña Norte Pone solo para Cajamarca”, dijo.
Señaló que ese tipo de medidas se toman en coordinación estrecha con el sector privado, y se busca que las regiones en las que se generan conflictos, las pérdidas para el sector sean menores, como en el caso de Puno.
Agregó que con este tipo de trabajo coordinado entre los sectores público y privado se busca que las regiones no se perjudiquen y obtengan un crecimiento positivo.
La Oficina General de Estudios Económicos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) estimó que las pérdidas económicas ocasionadas en Cajamarca por los problemas sociales surgidos durante la segunda quincena de noviembre superaron el valor de un millón de nuevos soles diarios.
Agregó que en diez días de paralización se perdieron 10.6 millones de soles en el sector turístico, afectando directamente a la actividad hotelera con 1.7 millones y transporte aéreo con 1.4 millones.
También se generaron pérdidas en los servicios de alimentación por 1.3 millones de soles y transporte terrestre por 3.7 millones; además de los perjuicios ocasionados a las agencias de viajes, servicios de excursiones, venta de artesanías, entre otros, que sumaron 2.5 millones.
Los estudios señalan que existe un número importante de efectos no cuantificables, por ejemplo en los empleos e ingresos, y el deterioro del atractivo de la región para futura inversión turística; así como en la promoción de la imagen del destino Perú, lo que constituye una grave amenaza al sector en el mediano plazo.