Quienes han hecho de la experiencia de salir a comer en Lima un verdadero recorrido turístico gastronómico tienen a la mano una muy buena bitácora. Acaba de presentarse el segundo tomo de la obra “Lima 40 Restaurantes, 40 Espacios”, una suerte de recopilación de los “points” culinarios de nuestra capital, que ofrecen además de buena comida, una experiencia gastronómica inigualable.
Desde el novedoso Panchita, el clásico marino Segundo Muelle, los rincones “caleta” como el 550 o los que están en medio de la carretera como El Grifo destacan en esta publicación, que también incluye sitios más sofisticados como Fávola o La Folie.
AVENTURA DELICIOSA
Según los especialistas, la experiencia gastronómica se logra conjugando el fondo y la forma, es decir conectando el placer del paladar y las sensaciones producidas por el diseño del local.
“Con el “boom” de la gastronomía, la faceta del diseño interior cobró mucha fuerza e impulsó la creación de otros escenarios dentro de los restaurantes. Ahora contar con un buen chef es tan importante como tener un buen espacio para que la experiencia sea mucho más rica que antaño”, explica José Carlos López, director de Mixmade, empresa responsable de la publicación junto con supermercados Wong.
Ante esta realidad, los arquitectos trabajan junto a los chefs y construyen atmósferas donde los detalles son los elementos básicos para lograrla. Cada local debe preocuparse por su imagen desde la fachada, hasta la temperatura del lugar, considerando la atención, los manteles, las sillas y la música. “Por ejemplo, si se trata de concebir una cebichería se puede relacionar al tema de playa, pero en un restaurante japonés se debe atender la iluminación y otros detalles porque cada uno tiene un lenguaje distinto. Los ingredientes culinarios deben estar íntegramente relacionados con los detalles estéticos para manejar un mismo lenguaje”, destacó José García, de García Milla León Arquitectos.
EL SECRETO
Conocer el tipo de comida que se brindará en el lugar no es lo único que debe saber el arquitecto o diseñador que se encargará de desarrollar el concepto. También tendrá que dominar la parte técnica y operativa de la cocina, que implica conocer cómo es el manejo de sus platos —si son fríos, calientes, rápidos o sofisticados— para trabajar todo de tal manera que el comensal no se incomode.
Y como la gastronomía se mantiene en constante evolución, la etapa de libre creación brinda la oportunidad —hasta para el más pequeño de los restaurantes— de hacer realidad sus sueños.
El futuro de este sector está definido por las creaciones que mezclan nuestros productos de bandera con elementos foráneos y el trazado por espacios recreados para hacer de esta una gran experiencia.
EN LA REPETICIÓN ESTÁ EL GUSTO
El primer tomo de “Lima 40 restaurantes, 40 espacios” se llevó el galardón como mejor libro de cocina del año, otorgado por la institución internacional Gourmand Cookbook Awards.
Este segundo tomo, de 186 páginas, fue presentado el pasado 14 de setiembre en el hotel Country Club. En su interior expone 150 fotografías que destacan la relación entre la gastronomía y el diseño.
Usted puede adquirir un ejemplar en cualquiera de los supermercados Wong y en las principales librerías de Lima a un precio de S/.100.
CONÓZCALOS UNO POR UNO
Valioso no solo por su contenido sino también por el rigor estético de sus fotografías, “Lima 40 Restaurantes, 40 Espacios” dedica cuatro páginas completas a cada local. En ellas se presentan sus platos principales, la descripción de su cocina y el decorado de sus espacios (en español e inglés) y las características de su diseño integral.
Por: Milagros Vera Colens