
El turismo internacional está atravesando movimientos. Cambios en las políticas migratorias, nuevos requisitos sanitarios y una geopolítica inestable están redefiniendo los destinos más demandados y, con ello, los hábitos de los viajeros. Para los peruanos, este panorama ha significado no solo replantear sus rutas tradicionales, sino también adoptar una cultura de viaje más preventiva y planificada.
La reciente reintroducción del visado para ingresar a México ha sido uno de los puntos más visibles de este cambio. Muchos viajeros han optado por redirigir sus planes hacia países del Caribe, Aruba y Europa, donde los trámites migratorios son menos restrictivos. De forma paralela, las dificultades para obtener una visa estadounidense están impulsando un interés renovado por destinos europeos.
Asimismo, países asiáticos como China y Japón han tomado mucho protagonismo dentro del turismo, posicionándose como destinos culturales, atractivos y accesibles para los latinoamericanos. Sin más, recientemente se eliminó la exigencia de visado para ciudadanos peruanos; una decisión que busca dinamizar el turismo regional, atraer a un viajero más diverso y abrir nuevas puertas para el intercambio cultural con países como Perú. No obstante, factores culturales como la gastronomía o el sistema de salud pueden representar retos durante la estadía si no se cuenta con el respaldo adecuado.
“No se trata de elegir otro destino, sino de entender que cada país tiene ahora reglas distintas, requisitos que van cambiando y potenciales riesgos que requieren mayores recaudos. Este escenario ha motivado una transformación en el comportamiento del viajero, que hoy prioriza estar informado, conectado y protegido, desde el minuto cero. Es una nueva forma de viajar, más consciente y preparada”, explica Orlando Romano, Country Manager de Assist Card Perú.
Reglas nuevas, culturas nuevas
Otro caso representativo es Argentina, que recientemente instrumentó una reforma migratoria que introduce como requisito la presentación de un seguro de gastos médicos para ingresar al país. Esta medida no solo refuerza la importancia de contar con cobertura médica, sino que también promueve un cambio cultural: viajar protegido continúa no solo como una precaución exagerada, sino como una práctica responsable y necesaria al salir del país.
“Estas disposiciones de alguna manera están haciendo al viajero latinoamericano más prevenido y consciente de la importancia de viajar seguro. La asistencia al viajero no es solo para emergencias graves. Hoy se valora por su capacidad de brindar tranquilidad ante cualquier imprevisto: desde una molestia física, pérdida de equipaje hasta una cancelación de vuelo”, afirma Romano.
Según datos de Assist Card, entre un 15 % y 20 % de los peruanos que viajan al exterior lo hacen con un servicio de asistencia, lo que evidencia un amplio margen para seguir fortaleciendo la cultura preventiva entre los viajeros peruanos. Además, se ha registrado un aumento del 10 % en el segmento estudiantil y un 20 % en el canal corporativo, cifras que confirman una tendencia clara: viajar protegidos ya no es opcional, es parte esencial de toda planificación.