Las acciones, que comenzaron hace dos semanas, consisten en señalizar mejor la trocha delimitada con piedras pintadas de blanco y retirar la maleza que ha crecido, lo que impide el libre tránsito de los visitantes, precisó.
Campana refirió, además, que las obras consisten en eliminar la excesiva vegetación que crece también en el conjunto amurallado de Nik-an (antes Tschudi).
El trabajo, dijo, forma parte de una acción sostenible de conservación que se ejecuta en el monumento desde hace cinco años.
“Las acciones de mantenimiento tendrán una duración de un mes e incluye el monitoreo de los relieves originales del sector norte de audiencias que fueron cubiertos a modo de protección con las réplicas en fibra de vidrio”, anotó.
“Es indispensable para nosotros monitorear el estado de los relieves originales y evaluar periódicamente el proyecto del replicado en fibra de vidrio que nos ha dado hasta la fecha excelentes resultados”, agregó.
Chan Chan es el único monumento arqueológico del norte de Perú inscrito desde el 28 de noviembre de 1986 en la lista de patrimonio mundial de la Unesco y debido a la fragilidad de sus estructuras y la amenaza de los fenómenos climáticos que soporta integra también la lista de patrimonio en riesgo.